viernes, 30 de julio de 2010

Atrasos menstruales

Espacio adolescente: Atrasos menstruales: "Por qué ocurren y cómo tratar los retrasos de la menstruación..... Son diversos los motivos por los cuales una mujer puede sufrir un retraso.."
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Economía Doméstica: Remedios caseros

Economía Doméstica: Remedios caseros: "Contra la tos crónica Te contamos la fórmula de unos efectivos remedios caseros para combatir esa molesta tos crónica... "


Remedios Caseros y Salud Todo lo relacionado con su Salud y Medicina

 

 

miércoles, 28 de julio de 2010

Economía Doméstica: Encefalopatía espongiforme bovina


Economía Doméstica: Encefalopatía espongiforme bovina: Situación actual del mal de las vacas locas


Sinónimos

* Encefalopatía Espongiforme Subaguda * Enfermedad de las Vacas L..."

TODO SOBRE ESTA ENFERMEDAD SI VAS AL LINK

martes, 27 de julio de 2010

El huevo: Mala fama injustificada

Durante años se ha relacionado indebidamente este alimento con un mayor riesgo de sufrir dolencias cardiovasculares
Muchas generaciones han crecido con la creencia de que el huevo es un alimento cuyo consumo convenía limitar. Hasta hace bien poco se le atribuía -y algunos profesionales de la medicina lo siguen haciendo- una notable capacidad para aumentar los niveles de colesterol e incluso un papel destacado en la aparición de ciertas dolencias de hígado. Pero la injusta fama que arrastra este sabroso alimento es cosa del pasado. Las conclusiones de diversas investigaciones científicas desarrolladas en la última década no dejan lugar a dudas: se trata de un alimento muy completo y saludable, de buena relación calidad-precio y de excelentes cualidades nutricionales. Es más, su consumo es muy adecuado a todas las edades. Se aconsejan entre 4 y 5 unidades a la semana y en ellos se encuentran las proteínas de mayor valor biológico, más completas incluso que las de la carne, el pescado o los lácteos.



Un alimento calificado de "excelente"

El huevo está formado por estructuras de diferente composición: clara, yema y cáscara. La clara supone el 57% del peso total y se compone en su mayor parte por agua y proteínas. La yema constituye el 31% del peso total y contiene principalmente grasas y proteínas. El contenido de calorías del huevo es del orden de 150 por cada 100 gramos de porción comestible.
Proteínas de alto valor biológico

Sus proteínas son de tal valor que se toman como patrón de referencia para determinar la calidad proteica de otros alimentos, dado que contienen en una proporción óptima todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita. En concreto aporta 13 gramos de proteínas por cada 100 gramos.

Contenido graso "saludable"

Su aporte de grasas o lípidos se concentra en la yema, en una cantidad de unos 11 gramos por cada 100 gramos de huevo. Lo más destacable es que predominan los ácidos grasos insaturados (está presente el ácido graso esencial linolénico) sobre los saturados. Una relación saludable para nuestro sistema cardiovascular a pesar de que su contenido de colesterol sea elevado, de 500 miligramos por cada 100 gramos. La yema contiene, además, lecitina o fosfatidilcolina y otros fosfolípidos; grasas que contienen fósforo, con interesantes propiedades para la salud. Lo cierto es que el huevo es la mejor fuente dietética de colina. Este compuesto participa en múltiples reacciones metabólicas, está presente en las membranas celulares y en un neurotransmisor denominado acetilcolina. En humanos se han detectado carencias de colina que se asocian a alteraciones hepáticas, de crecimiento, infertilidad, hipertensión, pérdida de memoria e incluso a mayor riesgo de cáncer. Por ello recientemente los expertos han establecido la recomendación para adultos de una ingesta diaria de 550 y 425 miligramos de colina al día en hombres y mujeres respectivamente, y cantidades aún mayores durante el embarazo y la lactancia. Un huevo grande contiene más de la mitad de la cantidad diaria recomendada de colina.


Fuente de vitaminas y minerales

Del huevo destacan las vitaminas liposolubles A, D, E y otras vitaminas hidrosolubles del grupo B (tiamina, riboflavina, B12). Asimismo, están presentes minerales como hierro, fósforo, sodio (el huevo es uno de los alimentos de origen animal más ricos en este mineral), zinc y selenio.

Rico en antioxidantes

El huevo es buena fuente de vitamina E, selenio, zinc y carotenoides (pigmentos que dan a la yema su color característico) como la luteína y la zeaxantina. Bajo estudios científicos se ha demostrado que los mencionados carotenoides contribuyen a reducir el riesgo de aparición o la progresión de cataratas. Respecto de la luteína, se ha constatado que también ejerce acciones beneficiosas en la prevención de los trastornos cardiovasculares.


Falsas creencias sobre el huevo

  • El huevo y el colesterol
Durante años organismos nacionales e internacionales relacionadas con la salud y la nutrición establecieron guías en las que se restringía drásticamente el consumo de huevos dado su alto contenido de colesterol: "no más de tres yemas a la semana", "máximo dos huevos enteros por semana..." eran algunas de las recomendaciones para prevenir y tratar la hipercolesterolemia como factor de riesgo cardiovascular. Sin embargo, según resultados de múltiples publicaciones científicas actuales, aquellas recomendaciones de consumo se han modificado. Y es que lo que en realidad incide en cuanto a la dieta en la colesterolemia o niveles de colesterol en sangre es el balance entre las grasas insaturadas-saturadas y no tanto la ingesta de colesterol, tal y como se pensaba hace años. Incluso hay estudios recientes que ponen de manifiesto que la ingesta de un huevo al día no tiene ningún efecto sobre los niveles de colesterol en sangre, dentro de una dieta acorde a las necesidades individuales y confeccionada de manera equilibrada. Así mismo hay estudios que demuestran que el alto contenido de lecitina de la yema junto a la relación "saludable" de los distintos tipos de grasa que presenta, provoca que a nivel intestinal la absorción de colesterol en nuestro organismo se vea reducida.

  • El huevo y el hígado
Con frecuencia se dice que los huevos son malos para el hígado, afirmación que carece de todo rigor científico. Sí que es cierto que cuando alguien padece de piedras en la vesícula biliar o litiasis biliar su consumo está contraindicado, ya que puede conducir a un cólico. Pero hay que señalar que en esta patología se habla de "restricción de grasas en general", y no sólo de la procedente del huevo.

El huevo ofrece múltiples posibilidades

Desde un simple huevo pasado por agua hasta los suculentos huevos trufados, pasando por la sabrosa crema pastelera, la salsa mayonesa o la tortilla española... la dieta mediterránea ha contado siempre con este alimento dada la versatilidad culinaria que ofrece y su gran aporte nutricional. Este alimento goza de gran aprecio por su valor gastronómico, rapidez y sencillez de preparación. Se presta muy bien a un sin fin de preparaciones culinarias: al agua con cáscara (pasados por agua, mollets, duros), escalfado, frito, a la plancha, cocido, en tortilla, revuelto.... Solo o acompañado de todo tipo de alimentos, constituye una de las materias primas que más se emplea en repostería y la elaboración de salsas.




Precauciones frente a su consumo

  • Cuidado con la salmonelosis
El consumo de huevos contaminados puede producir una intoxicación conocida como salmonelosis que cursa con síntomas gastrointestinales, si bien puede evitarse siguiendo unas sencillas normas de manipulación y conservación higiénicas en casa.



Alergia al huevo

El huevo es uno de los alimentos más alergénicos en niños. Una de las proteínas de la clara, en concreto la albúmina, es la que tiene mayor capacidad alergénica. No obstante, la sensibilidad al huevo puede ser tanto a la clara como a la yema o a ambas. En caso de alergia hay que excluir totalmente de la dieta el huevo, sus derivados y los productos que contengan alguno de sus componentes.

sábado, 24 de julio de 2010

Cuidar la presentación de los platos


Ayuda a no caer en la monotonía

La presentación de una receta, la vajilla escogida y la decoración del plato con hierbas, salsas u otros ingredientes es clave para provocar apetito y para transformar una receta sencilla en un plato vistoso y gustoso. Una crema de verduras resulta más apetecible si se sirve en un recipiente distinto al habitual o se espolvorea con frutos secos. Estos aspectos se han de considerar en cada uno de los platos que componen el menú, en particular, cuando se sigue una dieta de adelgazamiento ya que se tiende a caer en la monotonía y la repetición de elaboraciones simples de ensaladas, verduras y alimentos a la plancha.

El término "dieta" tiene, en general, una connotación negativa de limitación, de privación no sólo de alimentos, sino del placer que se asocia al consumo de ciertas elaboraciones. Por ello, al planificar la dieta terapéutica de una persona que requiere, por salud, seguir un tipo de alimentación determinada, uno de los aspectos primordiales es la selección de recetas y platos que componen el menú.

En caso de seguir una dieta de adelgazamiento, la presentación cuidada de los alimentos es una herramienta imprescindible que ayuda al individuo a no caer en la monotonía y la repetición de platos simples y poco apetitosos de ensaladas, verduras y elaboraciones a la plancha, típicos en este tipo de dietas. La clave está en jugar con los colores de los alimentos de temporada, los cortes que se dan a los vegetales para elaborar la receta (en juliana, bruinoise, dados, rodajas, medias lunas) y la variedad de elaboraciones previas (macerado, germinado, fermentado, prensado) y de cocciones (escaldado, vapor, estofado, rehogado, plancha, presión, horno...).

Es un estímulo agradable para los sentidos admirar lo presentable y apetitosa que puede ser una sencilla receta de pechuga a la plancha cuando se acompaña de cebolla rehogada o se adereza con hierbas aromáticas.


La presentación cuidada de los alimentos estimula el apetito y ayuda a no caer en la repetición

  • • El uso de ingredientes inusuales es un recurso muy útil para resaltar el sabor, la textura y el colorido de una receta típica. Se pueden añadir germinados a ensaladas, tortillas, sopas y esparcir por encima de una carne o un pescado a la plancha para resaltar su presencia. La adición de vegetales curiosos y poco habituales como la rúcula, la hierba de los canónigos o las espinacas crudas da un sabor rico y poco común a las ensaladas.
  • • La cebolla caramelizada permite presentar las ensaladas templadas y da un gusto dulzón a los platos, como en el caso de unas tiras de pollo o una hamburguesa ligera.
  • • Las salsas ligeras elaboradas con variadas vinagretas, yogur, hierbas aromáticas, etc., dan el color peculiar que falta a un sinfín de recetas.
  • • La adición de frutas a ensaladas como la piña, la pera, la naranja, la granada o las frutas del bosque, entre otras, aporta el contraste dulce a un plato de por sí salado y el contrapunto de color.
  • • Los frutos secos cambian la textura y el sabor de recetas típicas de arroz, espaguetis, cuscús, ensaladas o frutas asadas.
  • • Las vinagretas hacen más deliciosas las preparaciones más simples, ya que se pueden elaborar con mezclas de hierbas como el comino, salsas como la mostaza, combinado de pasas y piñones o frutas como las fresas o los cítricos.

LOS COMPLEMENTOS DECORATIVOS

La vajilla y los utensilios de cocina diseñados para decorar los platos, como los aros de montaje o herramientas equivalentes de distintas formas y tamaños, son el complemento perfecto para dar un toque de vistosidad y elegancia a las preparaciones. Al delimitar los ingredientes en una zona concreta del plato, se consigue un aspecto visual de ligereza y resaltan los coloridos de los distintos ingredientes que lo componen.

Se estimula el apetito al usar los aros para presentar una ensalada de arroz con tacos de plátano, una ensalada templada de alubias y patatas, un pastel de patata relleno de atún con pimientos y tomate, una receta simple de tortilla francesa con salsa de tomate o de huevo a la plancha con guarnición de arroz integral.

Una vajilla especial o unos aros de montaje son el complemento idóneo para hacer más atractivos los platos

Nada tiene que ver, en cuanto a vistosidad y atractivo para los sentidos, el plato típico de verduras salteadas con la imagen que ilustra la receta de verduras con kiwi y lomo embuchado o con láminas de queso y jamón.

Servir el alimento en un recipiente diferente al habitual también llama la atención. Resulta al menos curioso presentar una ensalada en un vaso ancho, en un cuenco de color o en un plato con formas originales como la de tomate y germinados. Sucede algo similar con un plato sencillo de huevos escalfados con chirlas dentro de un recipiente rectangular o la crema de arroz con zanahoria servida en un vaso con una original forma curvada.


Las uñas, un bocado poco saludable



Morderse las uñas, un hábito frecuente en niños y adultos, puede generar daños en dientes, encías y dedos


Las manías acompañan al ser humano desde sus primeros días de vida.

Chuparse el dedo pulgar, dormir con el peluche favorito o hacerlo aferrado a una manta son gestos diarios e instintivos que tranquilizan y consuelan a los más pequeños. A medida que crecen, estas costumbres comienzan a convertirse en excentricidades y la mayoría las abandona por el camino. Excepto una: morderse las uñas. Este hábito nace en la infancia, en general tras la retirada del chupete, y algunas personas lo perpetúan. Se calcula que alrededor del 25% de los universitarios y el 10% de los adultos mayores de 35 años continúan en su empeño por morderse las uñas. De espera en la cola de la panadería, en el trayecto en autobús hasta el trabajo, frente al ordenador, al televisor o por pura inercia. Cualquier momento se aprovecha para poner en práctica este vicio confesable, pero no por ello inofensivo. Los efectos en uñas y manos saltan a la vista, pero van más allá de la estética. Detrás del continuo repiqueteo de dientes se pueden esconder consecuencias perjudiciales para la salud. Las más habituales son daños en las uñas y en piezas dentales. Y algo más peligroso aún: el riesgo de contraer infecciones en boca y dedos. Los expertos erecomiendan la detección en la infancia como el remedio más efectivo. En los adultos, la fuerza de voluntad, el autocontrol e incluso la asistencia psicológica son los instrumentos para abandonar este bocado tan poco saludable.





Más que una manía


Las manos forman parte de la tarjeta de presentación de las personas y son, en este caso, prueba irrefutable de que quien las estrecha sufre onicofagia. Este es el término médico que designa la costumbre de morderse y comerse las uñas. Catalogado popularmente como manía, tic, acto reflejo o pura rutina, es en realidad un trastorno nervioso asociado a la ansiedad. Quienes se muerden las uñas lo hacen porque piensan que algo placentero como roer una uña o juguetear con ella les aportará una dosis de tranquilidad. Por eso, desvían el desasosiego hacia esta práctica que por momentos se convierte en relajante y en una distracción fácil.

Se calcula que uno de cada cuatro universitarios y el 10% de los adultos se comen las uñas

La costumbre de morderse las uñas aparece de forma habitual en la infancia, de manera particular entre los niños más nerviosos. El hábito se manifiesta a partir de los 3 años o tras la retirada del chupete, cuando los pequeños alcanzan la suficiente coordinación psicomotriz que requiere su práctica. Los expertos estiman que afecta al 45% de los niños, sin diferencias apreciables entre los sexos. Con el paso de los años, la onicofagia se acaba automatizando de manera inconsciente y se convierte en una rutina mecánica que se inicia casi ante cualquier tipo de situación. Pero, ¿por qué se hace? El motivo no es otro que la ansiedad. Cuando la persona no ha encontrado otros mecanismos alternativos para paliar o, al menos, controlar este trastorno, el hábito de morderse las uñas se convierte en una válvula de escape eficaz, aunque patológica, de reducir la tensión por un momento.



Atajarlo desde la infancia


Para evitar males mayores y para que el ritual de comer o morderse las uñas no acompañe a la persona a lo largo de su vida, lo deseable es intentar ponerle fin desde la infancia. En esta etapa, la responsabilidad de que el niño no siga adelante con esta mala costumbre recae directamente en los padres. La paciencia, determinación y cariño son las mejores armas para atajarlo. Cuando el niño se lleve las manos a la boca, es aconsejable llamarle la atención, pero sin darle demasiada importancia ni convertirlo en un drama. De lo contrario, es probable que el efecto que se consiga no coincida con el deseado.

El problema se puede agravar si se reprende con dureza al niño y se utilizan expresiones que puedan resultar hirientes. Por este motivo se debe evitar caer en el error de castigarle, echarle la culpa o increparle en público.


Morder es un hábito observado en casi todos los niños de 1 a 2 años y medio. La onicofagia (morderse las uñas) está asociada a un sentimiento de distensión y a un sentimiento de triunfo.

El gesto de roer las uñas implica, en efecto, verdadera tensión y agresividad; su origen puede verse en el período de la primer infancia correspondiente a la dentición. Estando las encías irritadas, el niño experimenta en ese momento la necesidad de morder, de mascar y de destruir. Así de esta forma descarga su tensión.

¿¿Qué hacer??:

1º-Tu hijo necesita descargar su energía y su tensión. Piensa si quizás estáis siendo muy exigentes con él.
2º-El niño necesita desfogarse. Permítele que palmotee sobre los juguetes, que eche abajo una construcción (la reconstruirá con el mismo gusto) que rasgue papeles, que se mueva, que grite, que toque el agua y la tierra, que se manche. Sobre todo que realice juegos manuales. La plastelina, le ayudará.
3º-Será importante que haga deporte, le ayudará a descargar su energía. Cómo todavía es muy chiquitín, puedes empezar porque aprenda a nadar, tienes piscinas en donde enseñan a niños de su edad.
4º-Ponle zapatillas de cordones para que no se las pueda quitar.
Tu hijo al morderse las uñas obtiene un placer que es como un juego: juega con su región bucal, fuente de los primeros placeres. Es un juego que realiza con una parte de su propio cuerpo, juego que permite al niño separarse del mundo exterior y encontrar una satisfacción en sí mismo y por sí mismo. Como premio a no morderse las uñas dale un caramelo en forma de chupa-chups, y déjale que se manche y que disfrute.

En general, los niños comienzan a comerse las uñas a los cuatro o cinco años de edad. Este hábito compulsivo debe transformarse en una preocupación para los padres y en motivo de consulta al pediatra cuando es muy repetitivo y los niños se comen las uñas hasta llegar a la piel, provocando infecciones en los dedos.
Magdalena Rahmer, psicóloga de la Pontificia Universidad Católica, explica que comerse las uñas es en la mayoría de los casos un comportamiento automático compulsivo, donde el niño sabe que es perjudicial y que le hace daño, pero que no puede evitar o sencillamente no controla. Habitualmente, responde a sentimientos de ansiedad o inseguridad. “En algunas ocasiones, los niños se comen las uñas bajo determinadas circunstancias y no en otras, por lo tanto, los padres deben fijarse cuándo ocurre y conversar con su hijo sobre lo que está pasando. Así, podrán descubrir cuál es la razón que lo está llevando a morderse las uñas”, sostiene la profesional.
Son muchos los motivos que pueden influir para que un niño comience a comerse las uñas. Las razones más comunes se asocian a que el menor esté experimentando ansiedad por alguna situación o un sentimiento interno de malestar, y cuyo síntoma es llevarse las manos a la boca. También se asocia a estados de preocupación por alguna situación que lo aflige, como la llegada de un nuevo hermano al hogar o la vuelta a clases, o que esté tratando de llamar la atención por algo que le sucede. Asimismo, cuando uno de los padres se come las uñas frente a sus hijos, es muy probable que el niño lo trate de imitar y termine adquiriendo este mal hábito.

También hay casos de niños que se comen las uñas por su temperamento vulnerable, por ejemplo, cuando son muy sensibles, no toleran la frustración, o no manifiestan su sufrimiento abiertamente. Por lo mismo, se retraen y recurren a consolarse inadecuadamente a través de este comportamiento.

La onicofagia es muy frecuente en los niños, por lo tanto, los odontopediatras son uno de los primeros en darse cuenta de sus efectos. Según Carolina Véliz, cirujano-dentista de la Universidad de Chile, además de los dedos sangrantes, los signos más evidentes de esta patología son los bordes desgastados de los dientes anteriores, úlceras recurrentes en la encía y labios, inflamación de la encía y mayor predisposición a las infecciones orales. “En los dientes las secuelas van desde microtraumatismos del esmalte a fracturas del diente que afectan gravemente la estética e, incluso, se puede producir una deformación de la mordida. Es importante que los padres detecten a tiempo esta práctica, porque cuando no responde a una situación tensional, puede tratarse de una conducta imitativa o una mera entretención. Así, mientras antes se corrija, mejor será el pronóstico y menores los daños que puede provocar”, sostiene la odontóloga.
Cuando el hábito está recién empezando, es más fácil detenerlo. La doctora Véliz afirma que morderse las uñas es un síntoma, y al determinar la causa se pueden escoger variados tratamientos multidisciplinarios, que dependerán de la intensidad del comportamiento. Si se descubre que la causa es por angustia, lo primero es tratar de aliviarla modificando la situación que lo preocupa. Si no hay otro síntoma de ansiedad, es recomendable el uso del refuerzo positivo, es decir, premiarlo por no comerse las uñas e ignorarlo cuando se las come. Si lo hace antes de dormir, es recomendable darle algún juguete o ponerle guantes.




Consecuencias no sólo estéticas


Uñas casi inapreciables, dedos con una característica forma achatada o llenos de padrastros son los efectos más visibles que deja la onicofagia en quienes la ponen en práctica. Sin embargo, las consecuencias no sólo se limitan al plano estético. Morderse las uñas acarrea al mismo tiempo problemas prácticos. Acciones como recoger una moneda del suelo, despegar una bolsa de plástico o separar cinta adhesiva se convierten en toda una hazaña cuando no se tiene la longitud mínima de uña que requieren. Elementos funcionales aparte, dientes, encías y las propias uñas pueden llegar a sufrir graves daños. El repiqueteo constante al que se someten los incisivos para morderse las uñas causa que estas piezas dentales, tanto las superiores como las inferiores, se desgasten y su forma tienda a recortarse. Otra consecuencia es que las uñas no crecen de manera correcta por el continuo mordisqueo al que se someten. Se originan pequeños traumatismos en la parte que se encuentra bajo las uñas (lecho ungueal) y a largo plazo su aspecto se altera. Las zonas de piel vecinas también sufren los efectos de esta práctica. A menudo, aparecen inflamaciones de los dedos y dolor agudo. Los populares padrastros e incluso verrugas en la piel que rodea las uñas son otros problemas añadidos.

Las bacterias, virus, hongos y cándidas campan por manos y uñas, de ahí el riesgo de infección

No obstante, el peor efecto es el alto riesgo de contraer algún tipo de infección. Las bacterias, virus, hongos y cándidas campan por manos y uñas. A lo largo del día, el acto de morderse las uñas implica que los dedos se chupen y se introduzcan en la boca continuamente. Es entonces cuando la infección salta a la boca.

Roer las uñas también afecta en el plano psicológico. Es frecuente que este hábito origine diversas reacciones fruto del mal estado en el que se encuentran las uñas. La más común es la vergüenza ante la posibilidad de que otras personas observen las uñas recomidas, los dedos infectados y heridos.






Para no poner las uñas en peligro


Morderse las uñas se convierte en un acto reflejo tan instalado en la rutina diaria que es difícil controlar. Sin embargo, no tiene por qué ser una condena perpetua. Su erradicación exige fuerza de voluntad y autocontrol. La solución definitiva para poner fin a la onicofagia procede del campo de la psicología, pero para paliar el afán de morderse las uñas también se pueden poner en práctica algunos remedios caseros. Su validez aumenta cuanto mayor sea el empeño y las ganas de cortar con el problema.

"Ojos que no ven..." la finalidad de este remedio es poner impedimentos para no llevarse las uñas a la boca. Se emplean desde tiritas, cintas adhesivas hasta uñas de porcelana.

Con mal sabor de boca: representa la medida más clásica y tradicional. Consiste en aplicar sobre las uñas lociones y esmaltes específicos (de venta en farmacias) que tienen un sabor amargo, picante o desagradable. El objetivo es provocar el rechazo de la persona en el intento por llevarse los dedos a la boca. El resultado es similar, más rudimentario eso sí, si se frota la punta de los dedos con ajo crudo o pimienta.

Cuidar de ellas: mostrar interés por tener unas uñas con un aspecto bonito y cuidado es otro de los remedios al que recurrir. Comenzar a cortarlas, limarlas, pintarlas o hacerse la manicura es una manera de rebajar las ganas de morderlas.

Asistencia psicológica: cuando morderse las uñas pasa de lo anecdótico y genera tal ansiedad que pone en jaque la vida personal del individuo, lo aconsejable es acudir al psicólogo. Este profesional es quien, por medio de distintas terapias, determina las situaciones que desencadenan comerse las uñas para así controlar el hábito. Es frecuente que recomiende llevar un diario donde anotar las circunstancias que causan este acto para aprender a controlar el impulso.

Mejillón

Han descubierto una nueva clase de péptidos antimicrobianos en el mejillón, llamada Myticina C, que actúa como antibiótico natural. Científicos del grupo de Patología de Organismos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas en Vigo (España)
Los péptidos antimicrobianos (AMP) son pequeñas moléculas presentes en la gran mayoría de organismos, que actúan como antibióticos naturales ante determinadas enfermedades. Forman parte del sistema inmunitario innato, no específico, que se encarga de defender al organismo de todo lo que éste no reconoce como propio.

Dado que los moluscos no son capaces de desarrollar inmunidad adquirida, el conocimiento de su sistema innato es de vital importancia para la prevención y tratamiento de sus posibles enfermedades.

Hasta la fecha sólo se habían detectado en el mejillón cuatro clases de péptidos antimicrobianos: myticinas, mytilinas, defensinas y mytimicina.
El análisis de más de 100 individuos mostró además que las formas detectadas son propias y exclusivas de cada individuo.



Posibilidades culinarias del mejillón

Los mejillones se pueden consumir cocidos al vapor con limón, en escabeche, con tomate o como ingrediente de ensaladas u otros platos

De todos los mariscos que se encuentran en la pescadería, el mejillón es a menudo el más económico, ya que la mayor parte de los expuestos en mercados proceden del cultivo. Este producto no tiene estacionalidad debido a su modo de producción y, por tanto, se puede consumir fresco durante todo el año y a un precio muy asequible. Pero también hay mejillón salvaje en ciertas zonas costeras, un aspecto que encarece el producto. Pese a ser algo más pequeños, se capturan en zonas rocosas donde baten las olas, por lo que tienen un mayor sabor a mar.

Los mejillones son muy nutritivos, con un excelente sabor, a pesar de que se les considera de menor calidad gastronómica que otros moluscos bivalvos, como las ostras o las almejas. Los moluscos tienen que estar cerrados en el momento de adquirirlos y se deben desechar si están rotos o abiertos. Para limpiarlos, hay que raspar y frotar con un cepillo o con un estropajo hasta eliminar los restos adheridos a las conchas y los filamentos que sobresalen de sus valvas, estos con ayuda de un cuchillo.

Cocción

El jugo de los mejillones se puede aprovechar para reforzar el sabor de sopas, arroces o salsas marineras

La cocción permite que los mejillones se abran de forma paulatina. Este proceso no puede alargarse en exceso porque se endurecerían. Pueden cocerse de manera tradicional, en una cazuela al vapor con un poco de vino blanco, o bien en el microondas si hay poca cantidad. Pero también se pueden abrir en una sartén, donde se añaden pocos. A medida que se abren, se sacan para que no se endurezcan. Una vez abiertos, se rehogan con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ya están listos para consumir.

Los jugos que sueltan son muy aprovechables para reforzar el sabor de sopas, arroces y salsa marineras, por lo que una vez elaborados, se cuelan y se pueden congelar en cubiteras para utilizar como "pastillas" de concentrado de sabor marino.

Para poder conservarlos de un día para otro, conviene guardarlos en un recipiente cerrado, junto con el agua de cocción, ya que es un medio salado y se conserva como en salmuera. No es conveniente que permanezcan así durante más de dos días y, por supuesto, siempre deben estar dentro del frigorífico. De esta manera, se obtienen unos mejillones listos para añadir a ensaladas, platos de pasta, ensaladillas o como ingrediente de canapés y montaditos.





Distintas preparaciones

Otra utilización culinaria típica consiste en reservar una de las cáscaras. Sobre ella se coloca la carne del mejillón con una vinagreta guarnecida con pimiento verde, cebolleta fresca y tomate, todo cortado muy fino. También pueden acompañarse de una salsa de tomate con un ligero toque de picante, para conseguir los denominados "tigres con tomate". Es recomendable probarlos en salsa verde o en salsa marinera, dos preparaciones que combinan muy bien con este alimento.

Pero una de las recetas de más éxito es la de mejillones fritos empanados. Consiste en picar la carne de mejillón y sofreírla con un poco de cebolla, ajo y pimiento verde cortado muy fino. Al refrito se le añade una cucharada de harina, se rehoga y, poco a poco, se agrega leche y una parte pequeña del caldo de cocción de los mejillones. Cuando espese, se prueba para comprobar la cantidad de sal y con esta masa se rellenan de nuevo uno a uno los caparazones del mejillón y se dejan enfriar en la nevera para que la mezcla coja cuerpo.

Una vez fríos, se pasan por harina, huevo batido y pan rallado, se fríen en una sartén con aceite caliente y se sirven calientes. De este modo, son un entrante colosal.


viernes, 23 de julio de 2010

Mordeduras de serpiente






A pesar de afectar a un escaso número de personas, seguir unos sencillos consejos de prevención y primeros auxilios evitaría muchos accidentes


Es difícil saber con exactitud el número de mordeduras de serpientes en todo el mundo.

La tasa de mortalidad en Europa y Estados Unidos es del 2%. Todas las lesiones están provocadas por víboras, la serpiente venenosa más frecuente en la península ibérica. La mayor parte de las mordeduras se registran de abril a octubre y, a pesar de que afectan a personas de todas las edades, los efectos más graves se desarrollan en ancianos, niños y en personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular. Saber qué medidas adoptar cuando se acude a zonas montañosas para prevenir una mordedura, cuáles son los primeros auxilios que se deben realizar y, más importante si cabe, qué no debe hacerse nunca, evita males mayores.

Las mordeduras de serpiente son, a menudo, accidentales y localizadas en brazos y piernas. Si son venenosas, la posibilidad de morir depende de la cantidad de veneno inyectada, a pesar de que los datos sugieren que, sin tratamiento, el número de fallecimientos no supera el 10%. La gravedad es mayor cuando: se localiza en tronco o cara, el animal es joven (la mordedura es más agresiva y el veneno, más concentrado) o tiene un gran tamaño (inocula más veneno), si se muerde en un vaso sanguíneo o si la víctima es niño, anciano o tiene antecedentes de enfermedad cardiovascular.

En los casos más graves, la víctima fallece por parada cardiorrespiratoria, por hemorragias generalizadas, insuficiencia renal o shock anafiláctico. Cuando la inoculación de veneno es importante, se utiliza suero antiviperino, que elabora el Instituto Pasteur y es útil para todas las especies de ofidios venenosos del continente europeo.

Mejor prevenir

La prevención es básica ante este tipo de picaduras. Si se siguen las recomendaciones de los expertos, se pueden impedir muchos accidentes. Hay que prescindir de lugares donde se puedan esconder las serpientes, como son las rocas y troncos, y no se deben introducir manos ni pies en lugares sin visibilidad. Aunque la mayoría de las especies que se localizan en España no son venenosas, hay que evitar jugar o molestarlas, ya que, además de ser la manera en que ocurren la mayoría de mordeduras graves, al ser animales portadores de multitud de bacterias, causan heridas que se infectan de manera fácil.



En excursiones hay que llevar botas de caña alta, calcetines gruesos y pantalones largos de tela gruesa

Todas las personas que acuden a lugares donde es fácil encontrarlas deberían llevar indumentaria adecuada (botas de caña alta, calcetines gruesos y pantalones largos de tela gruesa) y un botiquín con el material indispensable. También es recomendable tener a mano el teléfono del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses -915 620 420- disponible las 24 horas para urgencias toxicológicas, para pedir información ante mordeduras o picaduras de otros animales. En un área de poca visibilidad, no está de más tantear el recorrido con un bastón. Ante el ruido, las serpientes tienden a marchar y muerden como último recurso.

Primeros auxilios

Ante una mordedura de serpiente, los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU., en la revisión de este mismo año, insisten que sólo si se está totalmente seguro de que es una especie no venenosa, hay que tratarla con urgencia.

  1. Primero hay que mantener al herido calmado, restringir sus movimientos y dejar el área afectada por debajo del nivel del corazón para reducir el flujo del veneno, mientras se pide ayuda a los servicios de emergencias (teléfono 112). Hay que trasladarle a un lugar seguro y, sobre todo, evitar nuevas mordeduras.
  2. Si se dispone de una bomba de succión, como la de algunos botiquines que se pueden obtener en tiendas especializadas en deportes de montaña, hay que seguir, de forma estricta, las instrucciones del fabricante. Si no, basta con aplicar un desinfectante y cubrir la herida con una gasa.
  3. Es fundamental retirar los anillos u objetos que constriñan el área afectada. Ayuda colocar una férula, tablillas o cualquier otro dispositivo que inmovilice la zona de la mordedura sin apretarla.
  4. Si el lugar de la mordedura se hincha y cambia de color, es probable que la serpiente fuera venenosa.
  5. Vigilar las constantes vitales, como pulso y respiración. Si la persona empieza a palidecer (puede ser signo de shock), hay que levantar las piernas unos 30 cm de altura y cubrirla con un abrigo, toalla o similar. Puede ser útil saber realizar la técnica de reanimación cardiopulmonar.
  6. Si es posible, y no entraña ningún riesgo, hay que entregar la serpiente muerta a los servicios de emergencia, pero en ningún caso hay que perder tiempo en cazarla ni arriesgarse a que muerda a alguien más. Este animal puede morder por reflejo hasta una hora después de muerto.
  7. De la misma manera, se recomienda no realizar bajo ningún concepto determinadas acciones tenidas por correctas.




* No dejar que la persona se esfuerce.

* No aplicar torniquetes, ni compresas frías, ni hielo, ni cremas en el lugar de la mordedura.

* No cortar el área afectada con una cuchilla ni succionar el veneno con la boca.

* No dar de beber ni de comer.

* No administrar ningún medicamento. Si el dolor es insoportable, los especialistas recomiendan administrar un paracetamol, nunca aspirina ni antiinflamatorios.

* No levantar la zona afectada por encima del nivel de la cabeza.


OFIDIOS EN URUGUAY

En nuestro país existen algo más de treinta especies de las clasificadas como "Serpentes", suborden que incluye nuestros diferentes ofidios. De ese número solamente cuatro son peligrosas para el hombre.

De ellas, dos especies están en franco retroceso, sea por la captura y muerte a que se las sometió o por la competencia por el hábitat, lucha en la cual la especie humana las viene venciendo rápidamente.

Esas dos son la Coral y la Cascabel.

Las otras dos especies son la Crucera y la Yara o Yarará.

Se ubican en 14 de nuestros 19 departamentos. Con un mínimo de precauciones es posible evitar accidentes con cualquiera de las cuatro.

En el cuadro y las fotos va una lista de las características visibles (sin aproximarse demasiado) para diferenciar un ofidio venenoso (víbora) de una culebra inofensiva.

VIBORA CULEBRA

CABEZA Triangular Redondeada

CUELLO Bien marcado Poco o nada

COLA Corta y bien continuada con el cuerpo sin diferencias marcadas

COLORES Dibujos bien Lisos o diseños marcados o poco regulares anillos con rojo

EXCEPCIONES

Como toda regla, las medidas que utilizamos habitualmente para diferenciar culebras de víboras también tiene su excepción. Existe en Uruguay una especie de víbora, la Coral o Víbora de Coral, que posee todas las características externas de culebra: cabeza pequeña, redondeada, cuello no marcado, cola mal delimitada, etc.. La presencia de glifos, así como la ubicación del aparato inoculador la presentan como perteneciente a la categoría de proteroglifas.

De hecho es la única especie de este grupo que habita en nuestro país. Por otro lado y para la tranquilidad de todos, el poco desarrollo, la pequeña cabeza, los glifos pequeños y con canal abierto, así como el temperamento poco agresivo hace que este animal no esté dentro de las estadísticas de accidente ofídicos.

La contrapartida de lo que señalamos antes está dada por una especie de culebra totalmente inofensiva para el hombre, carente de glifos (aglifa), con la conformación de una víbora venenosa.

Se trata de la Listrophis d'orbigny, conocida como Falsa Coral por la presencia de los colores amarillo, negro y rojo.

A diferencia de la Coral, el color rojo es visible sólo cuando el animal levanta y enrosca la cola (señalando el rojo como color de alerta en la naturaleza).

En la Coral verdadera, los tres colores se presentan de forma claramente alternada, formando anillos completos.

En la Falsa, los colores dorsales son amarillo y negro, a veces y observando con más detalle existen manchas pardas de pequeño tamaño pudiendo también aparecer algún pequeño detalle rojo, sólo visible muy de cerca.

La forma del cuerpo, corto, grueso, cabeza marcada, cuello bien definido, cola corta, así como la coloración dorsal hacen que también se la conozca como Falsa Crucera.

De cualquier manera es importante recalcar su total inofensividad. Además, un animal no puede ser a la vez dos cosas.

Si bien tiene características de Coral, también las tiene de Crucera, por lo tanto es lógico pensar que no es ninguna de las dos.

Existe otra especie de Falsa Coral (Oxirhopus rombifer) que también tiene características de "culebra" y es una "culebra" inofensiva, que a veces es confundida con una Coral por la presencia de los colores rojo, negro y amarillo. Sin embargo no presenta anillos.

Presenta rombos dorsales de color negro, con manchas rojas sobre fondo amarillo.

MITOS Y LEYENDAS

ES FALSO QUE...

... los ofidios hipnotizan a su presa.

El mito surge del ojo que no posee párpados y de la presa que opta por no moverse para no ser detectada.

... los ofidios maman de mujeres o animales.

Este mito surge de la relación entre el miedo y la descarga de adrenalina y el efecto opuesto de esta hormona con la occitocina, que es responsable de la bajada de la leche en los mamíferos. Como causa se agrega el aspecto similar de la leche cuajada de las deposiciones de los reptiles por el hecho de que en su sistema el aparato urinario y el digestivo desembocan en forma conjunta en una cloaca. Ni su lengua ni la estructura muscular y ósea le permiten succionar.

... las víboras pueden producir algún tipo de daño con la lengua o con la cola.

La primera sirve como órgano de percepción y la segunda es utilizada como una distracción para la presa o el agresor por algunas especies o como forma de mostrar ciertos colores que en la naturaleza indican peligro.

... las víboras son repelidas por el ajo.

La evidencia científica disponible indica que el ajo no ejerce ningún tipo de efecto sobre los ofidios.

... un glifo o diente inoculador desprendido e incrustado en una prenda de ropa o calzado (una bota de potro, dice la leyenda), pueda causar la muerte de una persona.

El glifo es sólo un vehículo para el veneno. Sin la glándula productora y los sacos donde se almacena el mismo, sólo una ínfima cantidad podría introducirse a través de la piel que se pudiera lesionar con la pieza incrustada.

Existe un mito que no nos atrevemos a refutar ni sugerimos que se intente comprobar a menos que se disponga de los medios adecuados de seguridad. Nuestra gente de campo dice que las víboras se despojan de sus sacos de veneno al entrar al agua.

Por lo tanto se supone que no muerden mientras nadan.

Es totalmente imposible que los animales de desprendan de parte de su anatomía siendo el fundamento por el cual se presume o asegura que no muerden, el hecho de que para poder dar un bote necesitan tener apoyados dos tercios de su longitud total. Al no tener apoyo sólido no pueden o no podrían proyectar la cabeza en el "bote".

AGRESIVIDAD Y TEMPERATURA

Existe una relación entre la temperatura ambiente y las posibilidades de recibir una mordida. Los reptiles son animales poiquilotermos, es decir que se supone que no son capaces de regular su temperatura corporal. Esta depende de la del medio.

Cuando la temperatura ambiente baja, su velocidad de reacción disminuye. Científicos de la Universidad de Wyoming han realizado investigaciones con animales de la especie Crotalus viridis viridis (Cascabel) y han determinado que el comportamiento defensivo se traduce, en primera instancia, en fuga siempre y cuando la temperatura corporal del reptil sea alta, mientras que en especímenes cuya temperatura es baja, la reacción pasa a ser de agresión.

Según una teoría, esta agresión le permite al animal con menos velocidad de reacción, ganar tiempo para huir, instintivamente manejando su inferioridad de condiciones. Esto significa que existen mayores posibilidades de recibir una mordida en las horas de menor temperatura del día o en las épocas menos calurosas del año. Considerando la presencia de tres especies de la familia Crotalidae en nuestro país: la Cascabel (Crotalus durissus terrificus), la Crucera (Bothrops alternatus) y la Yara (Bothrops neuwiedii pubescens), lo que nos hace suponer, sin que se haya confirmado a través de una investigación científica directa, que los datos de la investigación de Goode y Duvall, de la Universidad de Wyoming, podrían perfectamente ser válidos para nuestras especies venenosas.


ESPECIES VENENOSAS DEL URUGUAY Y SU DISTRIBUCION

CRUCERA - (Bothrops alternatus). Habita generalmente en lugares bajos, áreas de bañado o de pajonales. Su tamaño puede superar el metro con ochenta. Se reconoce con facilidad por sus diseños con forma de "C" invertida a los costados de su cuerpo. No es esperable encontrar y mucho menos ver a distancia prudencial la mancha en cruz en la cabeza, que paradójicamente le da su nombre. Su alimentación es básicamente rodentófaga (roedores). Por ese motivo y a pesar de la peligrosidad es un excelente control biológico. Estadísticamente se dan más de medio centenar de accidentes ofídicos involucrando a esta especie por año.

YARA o YARARÁ - (Bothrops neuwiedii pubescens). Prefiere a diferencia de la crucera, zonas pedregosas y de serranía. Se distribuye en casi todo el país, en áreas de esas características. Es bastante más agresiva que la crucera, aunque de menor tamaño. Se le reconoce por sus manchas o diseños trapezoidales en flancos. Su alimentación incluye roedores, aves pequeñas, batracios y reptiles. Su mordedura es dolorosa y peligrosa, pudiendo al igual que la anterior producir la muerte de la víctima si esta no recibe tratamiento en tiempo y forma.

CASCABEL - (Crotalus durissus terrificus). Es la más escasa de nuestras especies venenosas. Fácilmente reconocible por su apéndice córneo capaz de producir un sonido característico. Llega a desarrollar un tamaño considerable, superando el metro de longitud. Es además una especie de cuerpo grueso, lo que la hace más impresionante. Su alimentación es también a base de roedores.

Sus movimientos no son de la rapidez de las especies mencionadas anteriormente.

Estas tres especies son fundamentalmente de hábitos crepusculares y nocturnos a pesar de lo cual es muy común encontrarlas al sol durante el día en actitud de reposo.

CORAL - (Micrurus frontalis altirostris). Este ofidio rompe todos los esquemas clásicos de identificación de especies venenosas. Posee todas las características de culebra inofensiva.

Su temperamento extremadamente pacífico hacia el hombre hace que no existan accidentes ofídicos por mordedura de coral. Contribuye a esto su reducido tamaño, ya que la especie que vive en nuestro país no excede el medio metro, lo que hace que su tamaño, asociado a su proporcionalmente pequeña cabeza, la mordedura resulte bastante poco viable.

A pesar de esto la toxicidad de su veneno es extrema, por lo que en caso de duda, implica evitar siempre la manipulación. Es fácilmente identificable por la presencia de anillos rojos. Solamente la Coral verdadera posee anillos completos. Las especies de Falsas corales que habitan Uruguay, no poseen anillos sino manchas, aunque los colores sean similares.

Su alimentación es ofiófaga, es decir que se alimenta de otras víboras.

Toda su mansedumbre desaparece en presencia de la presa, a la que ataca ferozmente y en forma reiterada.



Agua, hidratación y salud


El agua es un componente esencial para la vida. Debe aportarse una cantidad suficiente de líquidos con la alimentación para favorecer las acciones fisiológicas y compensar las pérdidas, que aumentan en ambientes de calor, con el ejercicio y en determinadas enfermedades y trastornos pasajeros como las gastroenteritis, muy frecuentes en verano.

Calor, humedad y ejercicio físico son las condiciones idóneas para padecer un cuadro de deshidratación

Se ha optado por clasificar las diferentes bebidas y se han organizado en distintos niveles, a partir de la frecuencia de consumo recomendable, de manera que las bebidas ubicadas en la base serán las de consumo habitual frecuente y las situadas hacia el vértice, serán las opcionales o de consumo esporádico.

Para la clasificación de las bebidas se han considerado los criterios siguientes: la cantidad de energía y de nutrientes aportados por 100 ml, la contribución a la ingesta total de energía y al peso corporal, la contribución a la ingesta diaria de nutrientes esenciales, la evidencia de efectos beneficiosos para la salud y de los efectos perjudiciales para la salud, así como la capacidad de hidratación y equilibrio hidrosalino.


  • Grupo 1. Aguas minerales, aguas de manantial o de grifo de bajo contenido salino.
  • Grupo 2. Aguas minerales o del grifo con mayor contenido salino. Bebidas refrescantes sin azúcar/acalóricas. Té o café sin azúcar.
  • Grupo 3. Bebidas con cierto contenido calórico y nutrientes de interés. Zumos de frutas naturales. Zumos de verduras (tomate, gazpacho...) y caldos. Zumos comerciales a base de fruta (100%). Leche o productos lácteos bajos en grasa sin azúcar. Leche o productos lácteos con azúcar y sustitutos de leche. Cerveza sin alcohol. Bebidas para deportistas. Té o café con azúcar.
  • Grupo 4. Bebidas refrescantes carbonatadas o no, endulzadas con azúcar o fructosa.


DECÁLOGO DE LA HIDRATACIÓN SALUDABLE

La mejor forma de cubrir las necesidades de líquidos pasa por ingerir agua, pero también es posible conseguirlo a través del agua que contienen los alimentos, otras bebidas como caldos, infusiones suaves o zumos, y con la mayoría de frutas y verduras, en las que el agua puede representar entre el 90% y el 98% del peso total.

Durante el día, el agua que pueden aportar los alimentos oscila entre 700 y 1.000 ml/día, por lo que no resulta suficiente como para satisfacer las necesidades fisiológicas. Una vez en el tracto digestivo, los nutrientes que componen los alimentos (hidratos de carbono, proteínas y grasas) se metabolizan (se aprovechan) y en este proceso también se genera agua, unos 200-300 ml. Con ambas cifras, se consigue un aporte de unos 1.100 ml, por lo que se deben ingerir como mínimo otros 1.000 ml de líquido extra para compensar las pérdidas.

1. Ingerir líquidos en cada comida y entre las mismas.

2. Elegir el agua sobre el resto de bebidas y, a ser posible, agua con un adecuado contenido en sales minerales.

3. Aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas.

4. No esperar a tener sensación de sed para beber. Disponer de agua u otro líquido a mano.

5. Mantener las bebidas a temperatura moderada, ya que si están muy frías o muy calientes, en general, se bebe menos.

6. Niños y ancianos tienen un mayor riesgo de deshidratación.

7. Elegir las bebidas de acuerdo al nivel de actividad física, necesidades de salud y estilo de vida.

8. Aumentar la ingesta de líquidos en ambientes calurosos y antes, durante y después del ejercicio.

9. Consumir agua y bebidas bajas en calorías si se quiere controlar la ingesta calórica o el peso.

10. Diez raciones de líquidos al día es una buena referencia para una correcta hidratación. (1 ración = 200 a 250 ml).





Beber sin tener sed

Con el sol y el calor se suda más y, en consecuencia, la pérdida de líquidos es mayor. Si a esto se añade que cuanto más liquido se pierde más disminuye la capacidad del organismo para regular la temperatura, se entiende lo fundamental que resulta reponer el agua. Más en los días de mucho calor. También aumentan las necesidades de líquidos cuando se tiene gastroenteritis, cuya incidencia aumenta en verano y que a menudo cursa con fiebre, vómitos y diarrea.

Los ancianos.
Es frecuente que la persona mayor pierda la sensación de sed o que evite beber líquidos por temor a la incontinencia o para evitar la urgencia de ir al aseo cuando está fuera de casa. A fin de que beban suficiente y más en los días calurosos, las personas que atienden o acompañan a los ancianos deben animarles con sugerentes y refrescantes bebidas, además del agua natural. Este esfuerzo será mayor en caso de vómitos, diarreas o si toman medicamentos diuréticos. El agua, además de calmar la sed, favorece la función de los riñones y el movimiento intestinal, por lo que mejora el estreñimiento, común en este grupo. En determinados casos, como hemodiálisis o edema (retención de líquidos), la ingesta elevada de líquidos está contraindicada, por lo que deberá seguir las recomendaciones médicas para no empeorar la situación. Las aguas con gas o las bebidas carbonatadas también perjudican en caso de hipertensión arterial debido a que las burbujas que contienen influyen en el aumento de la presión arterial.

Los niños.
Los niños pequeños no son conscientes de tener sed mientras están entretenidos en otras actividades. Por ello, es esencial insistir en que beban agua, en particular durante los días más calurosos.

Las mujeres embarazadas y lactantes.
La evolución y desarrollo del feto depende de un correcto aporte de todos los nutrientes, entre ellos los líquidos. Además, una buena hidratación mejora la calidad de vida de la mujer embarazada, sobre todo, en los días de más calor. Por su parte, durante la lactancia, las exigencias hídricas son mayores. La leche materna contiene un 85%-90% de agua, por lo que es comprensible que la madre lactante deba ingerir un volumen de líquido suficiente para asegurar la producción de leche diaria y mantener un buen estado de hidratación. La leche materna siempre contiene agua suficiente para satisfacer la sed del bebé, con independencia de si la madre toma menos líquidos de los que necesita.

Deportistas.
La hidratación es un factor clave en el rendimiento físico. Tras un esfuerzo físico importante, se pueden perder más de dos litros de agua por hora. En el organismo humano el agua va del intestino a los vasos sanguíneos, de allí a las glándulas sudoríparas y de éstas a la piel, donde se evapora y produce su efecto refrigerante. A partir de una pérdida del 2% del peso corporal en agua (alrededor de 1,5 litros), se desarrollan los primeros síntomas de deshidratación y se aprecia un descenso del rendimiento y de la resistencia. La pérdida del 20% del agua del organismo se asocia a complicaciones graves de salud con afección renal e, incluso, pérdida de conocimiento.


¿Son buenas las bebidas energizantes?

En la actualidad se están realizando varias investigaciones sobre los efectos de las bebidas energéticas, al menos en las personas con problemas cardíacos.

Los autores de uno de dichos estudios encontraron que los adultos que bebieron dos latas al día de una de las bebidas energizantes más populares experimentaron un incremento de 10 puntos en su presión arterial. Asimismo, su ritmo cardíaco se vio acelerado en entre cinco y siete latidos. El estudio fue publicado en el mes de marzo de 2010 en Annals of Pharmacotheray.

En adultos sanos, estos aumentos posiblemente no sean demasiado significativos, pero podría ser pernicioso para personas con problemas cardíacos. Y, al respecto, hay que hacer notar que cualquiera puede tener una enfermedad cardiovascular no diagnosticada.

El estudio se apoya en varios otros que han sugerido que la ingestión de bebidas energéticas podría implicar riesgos para la salud.

Algunos investigadores, por ejemplo, advierten a aquellos que mezclan las bebidas energizantes con alcohol, señalando que los riegos de complicaciones se ven duplicados, y dicen que una lata de bebida energizante puede incrementar los riesgos de infarto y derrame cerebral, incluso en personas jóvenes.

Por su parte, los autores del estudio mencionado al principio sostienen que las bebidas energizantes deberían ser reguladas debido a sus altos niveles de cafeína. El envase de una conocida bebida energética posee una etiqueta en la que se puede leer: “Limítese el consumo a tres latas por día, no recomendado para chicos, mujeres embarazadas, o personas hipersensibles a la cafeína”.

Los especialistas no están seguros de cuál o cuáles ingredientes son los que producen la suba de la presión arterial y el ritmo cardíaco, y esa es parte del problema.

Estas bebidas energéticas tienen muchos componentes. Tienen múltiples vitaminas, y la cafeína y la taurina están presentes en todas ellas. No queda claro a partir aún qué componente ha producido los resultados encontrados.



Por lo tanto, concluyen que lo mejor, por lo menos en el caso de pacientes con enfermedad cardíaca o padecimientos cardiovasculares, consiste simplemente en evitar estas bebidas hasta que sepamos más sobre ellas.



La comisión de expertos de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y el Observatorio de la Nutrición y Actividad Física culminaron la iniciativa con el desarrollo de un decálogo y una pirámide de la hidratación saludable.