Seguramente, puedes escribir una hoja entera acerca de las molestias que te causan tus pies y piernas cansadas después de un agitado día de trabajo. ¿Cuánto hace que deseas tomarte un día en un spa y no logras hacerte el espacio en tu agenda? Incluso cuando tuvieras el tiempo, no todos los mortales pueden pagar 100 dólares por un día de cuidados y mimos en un spa.
Pero suena muy bien, ¿no es cierto? Un relajante baño de pies en un spa. Pues bien, con un poco de voluntad y esta receta –compuesta en su mayor parte de ingredientes que ya tienes en casa- podrás darles a tus pies ese descanso que hace tiempo están pidiendo, sin necesidad de pagar fortunas o salir de tu casa. Aquí va:
Paso 1. Crea esta exquisita espuma para baños de pies en tu casa
Esto es lo que necesitas:
· 1 cucharada de miel.
· 1 cucharada de jabón líquido.
· 1 cucharadita de extracto de vainilla.
· 2 cucharadas de aceite de almendra dulce.
Si nunca has escuchado hablar del aceite de almendra dulce, no te asustes. Realmente puede encontrárselo en cualquier sitio. Echa un vistazo en las tiendas de belleza y cosméticos.
Mezcla todos los ingredientes en un bowl y estarás lista para tu baño de pies. Si quieres preparar una cantidad mayor para que quede para otras ocasiones, puedes aumentar las proporciones de cada ingrediente más o menos así:
· ½ taza de miel.
· ½ taza de jabón líquido.
· 1 cucharada de extracto de vainilla.
· 1 tasa de aceite de almendra dulce.
Ahora, puedes colocar el preparado dentro de una botella y guardar para próximas ocasiones.
Paso 2. Busca una cubeta apropiada
En estos días, puedes conseguir un sofisticado baño de pies por aproximadamente 20 dólares. En los salones de cuidado prometen hacerte todo tipo de cosas, como vibraciones, burbujas y calor. Tal vez no lo hayas intentado, pero valdría la pena probarlo por sólo 20 dólares –a modo de experimento-. En cualquier caso, si tienes a alguien que te haga un buen fregado y unos exquisitos masajes, no habrá nada que envidiar.
Ahora, ve por cualquier recipiente en el que puedas sumergir los pies hasta la altura de los tobillos. Cualquier cosa será de utilidad; sí, hasta ese viejo molde de aluminio para hornear pan.
Paso 3. Llena la cubeta
Coloca la poción preparada –y ya mezclada- en el Paso 1 dentro del recipiente y vierte agua tibia. Por favor, ten mucho cuidado con la temperatura del agua. Revisa la misma varias veces con tus manos antes de llenar la cuba, sobre todo si lo harás para otra persona.
Por ejemplo, si preparas un baño de pies para tu pareja, asegúrate de que la temperatura del agua no vaya a dejarle quemaduras de primer grado. ¿O quieres que el baño dure unos escasos cinco segundos?
Paso 4. Remoja tus pies por diez minutos
Una vez que tengas la temperatura del agua a tu gusto, remoja los pies unos diez minutos. Muchas cosas buenas estarán sucediendo en este breve lapso de tiempo. El jabón, obviamente, limpiará toda clase de impurezas de tus pies. La miel, por su parte, hará todo esto por ti:
· Aparentemente, la miel forma peróxido de hidrógeno, que es un poderoso agente anti bacteriano. Por lo tanto, este baño será mucho más que una simple limpieza.
· La miel contiene antioxidantes. Las noticias de salud constantemente señalan la necesidad de incorporar antioxidantes. De modo que, sin dar demasiados rodeos científicos, proporcionar antioxidantes a nuestra piel es algo grandioso.
· La miel, finalmente, es un gran humectante. Esto significa que actuará como la mejor crema hidratante.
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